lunes, diciembre 11, 2006

El Juicio Final

Cuenta la historia que un dictador criminal que alguna vez gobernó sin piedad en el reino de Chile, y cuyos crímenes fueron conocidos por el mundo entero, murió sin ser condenado, sin que ante los ojos de la justicia quedara evidencia de su culpabilidad...

¿Será esta la historia que esbribimos? Hace unos días contaba en este mismo blog, que en gran parte éramos los responsables de la impunidad del general, de no ser capaces como sociedad de marcar la diferencia con otras tantas dictaduras impunes que han quedado en la memoria de los pueblos como heridas abiertas, por muchos, muchos años.

Por eso, más que hablar sobre lo que significa este hecho, creo que es necesario -ahora más que nunca- no olvidar, ni dejar que se olvide, no bajar los brazos ni la guardia frente a hechos que sucedieron y que tienen un culpable (vivo o no), como dijo Allende, "la historia la hacen los pueblos" y nosotros hoy somos los llamados a seguir luchando para que esto no quede guardado ni sobreseído.

Debemos transmitir la historia, con justicia y verdad, y en lo posible sin odio. Debemos contar lo que pasó, luchar porque no queden libres los culpables... por cierto que acá se cierra un capítulo, pero no finaliza el libro.

miércoles, diciembre 06, 2006

El precio de todos


Aunque una siempreinformada periodista como yo debería haberse enterado de esta noticia hace casi un mes (debe ser también porque mis visitas al cine han disminuido considerablemente) , hoy supe que el periodista Alejandro Guillier había protagonizado un comercial que lo posiciona como -según El Mercurio- "el nuevo rostro de las Isapres". Y que se transmite sólo en las salas de cine.

"¿Te sorprende?", me dijo un colega en la oficina cuando llegué hoy vociferando la noticia. Claro que me sorprende, aún cuando hace rato dejé de ver Chilevisión Noticias, Tolerancia Cero (sobre todo cuando entró al equipo Sergio Melnick) y de creer en el Viejito Pascuero, siempre he confíado en su criterio, lo considero un profesional responsable e íntegro... o por lo menos lo consideraba hasta hoy.

¿Cómo es posible que un hombre con tanta responsabilidad, y siendo el líder de opinión que es, avale un sistema que por 25 años nos ha robado y mentido y ha usado nuestro dinero para financiar los intereses de unos pocos?... ¿Sabrá él que este sistema no es precisamente la garantía del derecho a la salud que está dentro de los derechos universales del ser humano?... ¿Sabrá que Chile es uno de los pocos países del mundo en que para acceder al sistema de salud tienes que pagar mensualmente, para después -al momento de la atención- obtener el "beneficio" de PAGAR MENOS!!!!?

Claro que lo sabe, y eso es lo más terrible de todo... todos tenemos nuestro precio... y aunque esta relexión parezca infantil, hay ciertas personas en las que todavía es posible confiar, sobre todo en un país donde los medios de comunicación están comprados por la derecha... creía que Guillier era uno de ellos.

No tengo nada más que decir. Les dejo el vínculo para que lean la noticia:
El periodista Alejandro Guillier es el nuevo rostro de las isapres
El Mercurio, 16 de noviembre de 2006.-

lunes, diciembre 04, 2006

"Que no se muera todavía... que siga sufriendo"

Y en medio de la euforia nacional por la nueva-meta-cumplida de la Teletón, se nos enferma el tata... ¿Habrá sido por el impacto que le causó saber que al menos una de las iniciativas que comenzó en su dictadura ha prosperado hasta el día de hoy? Tendría que estar más informado tatita, no tiene nada de que infartarse, la mayoría de las propuestas comenzadas en su asesino régimen continuan hasta el día de hoy, encabezadas por la Constitución.

Desperté el domingo con la noticia. Pinocho enfermo y al borde de la muerte... y mi primer pensamiento fue "Que no se muera todavía... que sufra no más". Y enseguida me pareció increíble. ¿Tener tanto odio en el corazón y tal vez en el alma como para desearle a otro ser humano una cosa así? la verdad es que sí, tengo ese odio, un odio que va en contra de todas mis prédicas de paz y amor en el mundo, de tolerancia y aceptación del otro.

Es que con Pinocho eso no se puede. Después de ver que ha vivido todos estos años en la más absoluta impunidad, habiendo asesinado, conspirado para asesinar, torturado, robado, mentido y haberse reído de todo un país, incluso de quienes lo siguen... ahí está, viviendo en una mansión, con todas las comodidades que ya se quisieran los cientos de ancianos sin hogar de este país...¿Qué se puede hacer frente a eso? Sólo tener odio.

Sin embargo, ese odio no es sólo al general, también es a cómo la sociedad chilena se ha relacionado con él desde que dejara la comandancia de las fuerzas armadas, cuándo se dio el lujo de sentarse en el congreso (gracias a su constitución), y cómo durante todos estos años nos ha visto la cara una y otra vez, y nosotros nos hemos dejados como ingenuos, todos nosotros.

Este odio también es hacia mí.

¿Cómo hemos dejado que todo esto pasara? ¿Porqué los medios estarán tan abocados a informarnos sobre un vejete asesino, senil y ladrón? ¿Tanto le importa Pinochet a nuestra sociedad? Creo que sí, y esa será su principal recompensa, el que aún lo odiemos, que queramos que sufra... y que un puñado de viejas de mierda lo ame y lo siga... esas provocaciones son las que mantienen viva a la hierba mala... la regamos para que crezca, la alimentamos para que no muera.

Y me da rabia tener este odio... pero tampoco quiero dejar de tenerlo... nos tendremos que morir todos nosotros (los hijos de la dictadura y de padres y abuelos desaparecidos y torturados) para que esto acabe, y la sociedad chilena debe hacerse cargo de ello en lugar de taparlo con frases bonitas de reconciliación que no convencen a nadie.

Creo que en lugar de que operen del corazón a Pinochet, tal vez Chile debiera operarse de Pinochet... un ser indeseable, que por mucho que necesitemos extirpar, nos sirve para alimentar la importencia que nos da un sistema social que no se ha hecho cargo de otros corazones que llevan más de 30 años luchando, y que se mueren de a poco, en el más absoluto silencio y sin ninguna cobertura mediática.

viernes, diciembre 01, 2006

Something y Dorian Gray


Ayer (30 de noviembre) escuché en la tele que era el aniversario de la muerte de George Harrison... y que también era el aniversario de la muerte de Oscar Wilde... me quedé pensando en si había algún patrón común en tal coincidencia. Sin embargo, cuando llegué al trabajo y googleé la información, me di cuenta que la tele (una vez más) se había equivocado: Harrison había fallecido un 29 de noviembre y Wilde un 30.

Después de gastar neuronas un día entero pensando en cosas tan cursis como que la cercanía del fin del año, también podría significar el término de la vida de dos grandes... y bla bla, hoy reaccioné y comprendí que tal patrón no existe, sino sólo es una coincidencia, como las miles de millones que existen en este mundo.

Lo bueno de esto fue que me hizo pensar en ambos... en Harrison y Wilde... a quienes mucho admiro. Por lo tanto, ayer me dediqué a escuchar música y leer, actividades que hoy en día -por lo menos para mí- se han transformado en placeres momentáneos y escurridizos. Cuando llegas a la casa y lo único que quieres hacer es echarte a ver los simpsons (también un placer) pero que no requiere lectura ni búsqueda de Cds guardados, sino del simple ejercicio de manejar el control remoto.

En fin, ayer desempolvé "mi" Retrato de Dorian Gray (qué pena tener que desempolvar un libro así, pero es la verdad) y lo estuve disfrutando un rato pensando en la belleza de la eterna juventud... será bello ser joven??? no será más bello ser viejo y tener una larga cabellera canosa??? me estaré volviendo vieja que pienso así???... mover las neuronas en algo diferente al trabajo es un ejercicio necesario. Y me ensimismé en el hermoso Dorian que soñaba con la juventud, y después me concentré en la vejez... y pensé qué ganas de haber disfrutado más a mis abuelos y pensé en mis padres que ya están en edad de ser abuelos... uf!

Creo que George Harrison tenía 25 o 26 años cuando escribió Something, hoy tendría 63 años, dos años menos que mi padre. Mientras escucho Somenthing y manoseo a Dorian Gray, pienso en las cursilerías que imaginaba ayer, sobre las metáforas que podría haber elaborado y publicado en este blog respecto de la muerte de "dos grandes" y, aunque nada de esto parezca tener un orden lógico, ni un patrón a través del cual organizar una historia, sí puedo concluir que desde ahora intentaré dejar más tiempo para la música y los libros, tal vez eso sea un buen estímulo neuronal con miras a la vejez, tal vez la tele no sea tan sabia después de todo, tal vez debéré dejar de lado un rato el control remoto... claro que después de los simpsons.

miércoles, noviembre 08, 2006

2003

Aquel año... que partió con lágrimas y rencores, terminó en brindis al lado de la "platja" y "petons" por doquier... Algunos espacios no están guardados en la mente, sino en el corazón y en el alma... y se recuerdan día a día, con todos aquellos que lo vivieron y con aquellos que comparten tu vida por estos días.

He aquí pequenos extractos de ello:
http://picasaweb.google.es/caroste/UnAnyABCN